Garoinada popular de Palafrugell
La Garoinada es una de las fiestas gastronómicas más emblemáticas de Palafrugell y, por extensión, de la Costa Brava. Tiene lugar entre el 17 de enero y el 31 marzo , coincidiendo con el mejor momento para comer erizos de mar (o erizos de mar), que se encuentran en un estado óptimo de maduración. Durante estos días, tanto los habitantes del municipio como visitantes de toda Cataluña y de fuera se reúnen para degustar este producto de mar tan preciado y descubrir la cocina local que se inspira.
La garoina es considerada una delicadeza gracias a su gusto intenso ya la vez fino. El procedimiento tradicional consiste en abrirla por la parte superior con cuidado para no dañar las gónadas naranjas de su interior —la parte comestible—, que se pueden comer directamente crudas, acompañadas de una rebanada de pan y un vino blanco o cava bien fresco. El ritual de abrir y comer erizos de mar a pie de playa o en un restaurante junto al mar, disfrutando de las vistas de Calella de Palafrugell, Llafranc o Tamariu , es un auténtico placer para los sentidos.
Los restaurantes de la zona participan activamente en esta celebración, ofreciendo menús especiales que no sólo incluyen erizos de mar, sino también otros platos tradicionales de la cocina ampurdanesa , como el suquet de pescado, el arroz caldoso o los fideos a la cazuela. Muchos establecimientos aprovechan para incorporar propuestas más innovadoras, fusionando la gastronomía local con técnicas contemporáneas. De este modo, la Garoinada no es tan sólo una exaltación del producto autóctono, sino también una muestra de la vitalidad culinaria que caracteriza a esta zona costera.
Además del aspecto puramente gastronómico, la Garoinada va ligada al patrimonio cultural y marinero de Palafrugell. Antiguamente, el consumo de erizos de mar era una costumbre ligada al calendario marinero, ya que los pescadores sabían perfectamente cuando éstas estaban en su momento óptimo. Hoy, esta sabiduría se ha convertido en un hito turístico de primer orden, sin perder la esencia auténtica que le otorga valor. Así, para los amantes de la buena mesa y de la cultura mediterránea, disfrutar de la Garoinada es una experiencia que despierta los sentidos y fortalece el vínculo con el territorio.